Cuando Juan Parrales comenzó a preparar su sistema de franquicias, se enteró de la importancia de mantener su propiedad intelectual protegida (marcas, nombres comerciales, etc), a fin de evitar que sea copiada indebidamente por terceros. Asimismo fue asesorado de las diferentes modalidades, entre estas se le mencionaron:
Nombre Comercial:
Ya que Juan Parrales venía utilizando como nombre de su establecimiento el nombre CEBICHELANDIA por más de 10 años en forma continua, se le indicó que por el ministerio de ley, él había ganado el derecho a su uso exclusivo[1]. Es fundamental en los nombres comerciales que su propiedad se adquiere por el uso, y no por el registro.
Sin embargo, se le recomendó proceder con el registro del nombre comercial, ya que esto le generaba una gran ventaja. Los nombres comerciales que han sido registrados confieren la presunción de propiedad a favor de los titulares. Juan comenzó el proceso del registro del Nombre Comercial.
Apariencias Distintivas:
Junto con el proceso de implementación de la Franquicia Cebichelandia, Juan Parrales comenzó a unificar la imagen de sus locales propios, ya que éstos diferían uno del otro. Estableció combinaciones especiales de colores, diseños característicos y únicos para la fachada, el piso, el tumbado, el menú, el counter de atención, el uniforme de los empleados, todo que permita a la vista del público identificar fácilmente los negocios Cebichelandia. Pensó entonces que todos los locales franquiciados debían cumplir con la normativa de apariencia distintiva, también conocida como imagen corporativa: "queremos que los locales Cebichelandia puedan ser identificados por nuestros clientes y el público, aún sin ver el letrero o el logo".
Las apariencias distintivas[2] se protegen igual que los nombres comerciales (también pueden registrarse). En este caso, una vez adoptada, Juan debía esperar seis meses para considerarse como titular o propietario de esos derechos, y mantener alguna especie de evidencia de esto. Juan, al igual que respecto al nombre comercial, utilizó la opción adicional de registrarla.
Las Marcas:
Existen marcas para servicios y para productos[3]. Las marcas hay que registrarlas de acuerdo a una clasificación internacional.[4] Existen 45 categorías para marcas, ejemplo:
MARCAS DE PRODUCTOS
CLASE 2
Colores, barnices, lacas; …
CLASE 5
Productos farmacéuticos y veterinarios; productos higiénicos para la medicina; sustancias dietéticas para uso médico, alimentos para bebés…
CLASE 29
Carne, pescado, aves y caza; extractos de carne; frutas y legumbres en conserva, secas y cocidas; jaleas, mermeladas, compotas; huevos, leche y productos lácteos…
CLASE 30
Café, te, cacao, azúcar…
MARCAS DE SERVICIOS
CLASE 35
Publicidad; gestión de negocios comerciales; administración comercial; trabajos de oficina.
CLASE 37
Construcción; reparación; servicios de instalación.
CLASE 38
Telecomunicaciones.
CLASE 43
Servicios de restauración (alimentación); hospedaje temporal.
En el caso de Cebichelandia, Juan Parrales luego de conocer esta clasificación optó por registrar CEBICHELANDIA (y su logo) de la siguiente manera:
· Marca de Servicios en la Clase 43 (servicio de restauración – alimentación) ,
· Marca de Servicios en la Clase 35 (gestión de negocios comerciales)
· Marca de Productos en la Clase 29 (pescado)
Juan además recordó que dentro de su negocio se venden dos Cebiches muy conocidos a los cuales se les había dado un nombre especial: "CEBICHE ECUADOR" y "MANABICHE". Consideró registrarlos, ambos en la Clase 29 (pescado). Sin embargo, fue advertido que no era factible el registro de "CEBICHE ECUADOR" por tratarse de términos genéricos y que para obtener el registro de un signo, era necesario que éste sea suficientemente distintivo en el comercio. Respecto a MANABICHE, por tener distinción se inició su proceso de registro.
Previamente a los procesos de registro de las marcas, Juan fue asesorado a realizar una búsqueda fonética. Siempre es posible que existan marcas similares registradas.
Tanto los nombres comerciales, apariencias distintivas y marcas son registrados en el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual, IEPI.[5] El proceso de registro involucra publicar el signo cuya registro se solicita en la Gaceta de Propiedad Intelectual, a fin de permitir que terceros puedan hacer uso del derecho de oposición. De no haber oposición, el IEPI, luego de una revisión interna de registrabilidad, considera la aprobación de la solicitud y la concesión de registro.
La Información No Divulgada
Juan Parrales también fue asesorado respecto a cómo proteger sus secretos comerciales e industriales, ya que el implementar la franquicia significaba que tenía que entregar información confidencial a sus franquiciados. Se estableció entonces la política general que toda persona que ingrese como propietario, administrador, asesor, empleado temporal o permanente del sistema Cebichelandia, debía suscribir un acuerdo de confidencialidad, a fin de mantener protegida la información del modelo de negocio. Entre esta información, Juan incluyó las recetas de los cebiches, la información de los clientes y proveedores, la información financiera y comercial, los manuales operativos, los procesos, los memorándums de instrucciones del franquiciador, etc.
Sin embargo, en el proceso de implementación de la Franquicia, Juan resolvió no entregar a los franquiciados la receta de las salsas, ni la fórmula del condimento. La razón es muy sencilla, el modelo consistía en que el Centro de Abastos proveía de las porciones de pescado ya sazonadas, como también las salsas ya preparadas. Todo esto facilita a los locales mantener la uniformidad en el sabor. Entonces no era necesario entregar las fórmulas de preparación de éstas a los franquiciados. Como los franquiciados no cortaban en sus locales los pescados, ni los compraban a terceros, no era tampoco necesario asesorarlos en el proceso de corte, ni hacerles conocer los mejores proveedores del pescado. Juan lograba entonces mantener cierta confidencialidad sobre sus recetas y procesos.
Gracias a las acciones de protección de Juan, el concepto CEBICHELANDIA se estaba fortaleciendo. Esta es una protección tanto para Juan como para los franquiciados, para evitar que un tercero no autorizado utilice las marcas en forma[1] Art. 230 Ley de Propiedad Intelectual. El nombre comercial será protegido sin obligación de registro. El derecho al uso exclusivo de un nombre comercial nace de su uso público y continuo y de buena fé en el comercio, por al menos seis meses. Los nombres comerciales podrán registrarse en la Dirección Nacional de Propiedad Industrial, pero el derecho a su uso exclusivo solamente se adquiere en los términos previstos en el inciso anterior. Sin embargo, tal registro constituye una presunción de propiedad a favor de su titular
[2] Art. 235 Ley de Propiedad Intelectual. Se considera apariencia distintiva todo conjunto de colores, formas, presentaciones, estructuras y diseños característicos y particulares de un establecimiento comercial, que lo identifiquen y distingan en la presentación de servicios o venta de productos.
[3] Ley de Propiedad Intelectual: Art. 212. El registro de una marca tendrá una duración de diez años contados a partir de la fecha de su concesión y podrá renovarse por períodos sucesivos de diez años.Art. 216. El derecho al uso exclusivo de una marca se adquirirá por su registro ante la Dirección Nacional de Propiedad Industrial
[4] La clasificación internacional puede encontrarse en
http://www.wipo.int/classifications/nivilo/nice/index.htm?lang=ES
[5] Se recomienda visitar www.iepi.gob.ec . En este sitio web se encuentran los formularios para registro, así como información más amplia.
Comentarios